5 Estrategias para lograr el éxito de un programa de bienestar corporativo remoto
Dada la situación actual de la pandemia de COVID-19, trabajar remotamente se ha convertido en la norma para muchas compañías; especialmente aquellas que antes trabajaban dentro de ambientes de oficina (tales como: agencias de mercadeo, contabilidad, noticias, y seguros, por mencionar algunos). Si bien es cierto que no todxs lxs trabajadorxs pertenecientes a este tipo de empresa tienen que utilizar la computadora 24/7, es innegable que la mayoría lo hace diariamente como parte de su jornada laboral remota. Por definición, esta dinámica implica que cada empleadx tiene que trabajar aisladamente; o, por lo menos, desde un ubicación remota y segura tanto para su salud como para la de sus compañerxs empleadxs.
A primera instancia, la idea de trabajar remotamente puede resultar ser atractiva para algunas personas. Al fin y al cabo, unx puede trabajar desde la comodidad del hogar. En algunas ocasiones, la persona podría decidir cómo distribuir su tiempo para realizar sus tareas a su propio paso. No obstante, trabajar remotamente tiene sus efectos en el bienestar social de unx y cada unx de lxs empleadxs. El problema principal que esta modalidad de trabajo trae consigo es que ya lxs empleadxs no están interactuando físicamente o con sus compañerxs. Claro, la comunicación remota vía Zoom, WhatsApp, Slack o Google Meets sirve el propósito funcional de establecer una plataforma para realizar grupos focales, reuniones, presentaciones y conferencias. Sin embargo, como seres humanos, tenemos las necesidades sociales de nutrir amistades, fomentar el compañerismo y la colaboración, y obtener la aprobación de otrxs.
Aquí entra en juego un buen programa de bienestar corporativo remoto. Hoy día es importante, más que nunca, que los programas de bienestar corporativos virtuales atiendan los asuntos de la conectividad humana, los cambios en la salud mental (dada la pandemia) y cómo mejorarla, y la importancia de la actividad física como herramienta para combatir el sedentarismo. Veremos a continuación algunas de las estrategias que podrían mejorar el rendimiento de su programa de bienestar corporativo remoto.
1. Utilizar una plataforma de bienestar virtual
Esta estrategia es la más importante, ya que va a la par con la modalidad de trabajo 100% virtual. Además de manejar y administrar los servicios de BC, una plataforma de bienestar virtual le puede permitir al usuario integrar sus datos de salud con soluciones de Recursos Humanos, así como también puede proveerle a lxs empleadxs un espacio para participar de programas de incentivos virtuales, evaluaciones biométricas, actividades enfocadas en el trabajo en equipo, clases de fitness, consultas terapéuticas, y cualquier otra actividad característica de un programa de bienestar corporativo común y corriente.
2. Enfatizar la importancias de la comunicación
Un programa de BC que no les conceda el espacio a sus participantes de comunicarse entre sí o hacia lxs proveedores del programa no está cumpliendo su trabajo. Es por esto que se debe considerar implementar al menos un canal de comunicación efectivo que facilite el intercambio de la información que provea el programa; tal como: un boletín de correo electrónico (“newsletter”), webinars, conferencias telefónicas, y videos de rutinas, meditaciones, o clases. Recuerda que, dentro de este panorama, el involucramiento (“engagement”) con los empleadxs solo puede ser logrado mediante una comunicación constante y motivadora de parte de lxs líderes del programa de BC. Es por esto que también se recomienda que cada cierto tiempo lxs manejadorxs o proveedores del programa reconozcan los logros de lxs participantes del programa; ya sea a través de correo electrónico o alguna red social.
3. Implementar actividades de “team building” en su programa de BC
Sabemos que no es fácil realizar actividades grupales presenciales, especialmente cuando aún están en vigencia algunas leyes de distanciamiento social que limitan ciertas dinámicas de equipos. Esto no quiere decir que las actividades grupales se tienen que eliminar del todo. Al final del día, algo tan sencillo como una reunión de la gerencia puede ser considerado como una actividad en equipo. Dentro del contexto de un programa de bienestar corporativo, una actividad grupal puede verse como una competencia de quién o qué grupo logra caminar más pasos en una semana, cuál persona es la que más participa en las actividades del programa de BC, o el mantenimiento y publicación de un marcador (“scoreboard”) que documente el progreso de cada empleadx. Por otro lado, una dinámica grupal también puede incluir el que lxs empleadxs se comuniquen entre sí para motivarse a cumplir las metas establecidas según el programa.
4. Fomentar la flexibilidad dentro del programa
Si no hay cierta flexibilidad dentro de un programa de BC (y más cuando es uno remoto), la empresa se corre el riesgo de que lxs participantes se aburran, se cansen, o sencillamente se rindan y opten por retirarse del programa. Por tal razón, es indispensable que un programa de BC le ofrezca a lxs empleadxs varias formas de cumplir con el programa y participar en el sistema de incentivos. Por ejemplo, tal vez algunxs empleadxs participan de la mayoría de las clases de una semana cualquiera; mientras que otra persona rompió su récord personal en terminar un 5k. De igual forma, puede ser que otro individuo asistió a todas las sesiones de terapia grupal; mientras que otro grupo haya puesto en práctica las recomendaciones del/la nutricionista. A fin de cuentas, cualquiera de estos logros representaría un avance para cada una de las personas que los realizaron. Estos logros ameritarían el otorgamiento de puntos de incentivo, de manera que lxs empleadxs sigan dando el máximo cuando se trate de su salud y de su bienestar.
5. Promover actividades y charlas sobre la salud mental
Si bien trabajar remotamente tiene sus ventajas, muchos empleadxs de todo tipo de industria reportan que les hace falta un programa de BC enfocado en atender la salud mental/emocional, y cómo mantenerla estable en estos tiempo difíciles. De igual forma, señalan que trabajar desde casa ha afectado significativamente su habilidad para balancear su vida personal con la profesional. Esto se debe a que, ahora, ambas dimensiones (tanto la vida profesional como la personal) se dan en un mismo lugar: la casa. Por tal razón, no ha de sorprendernos que este fenómeno ocurra tan seguidamente. Para atender esta situación, los programas de BC deben proveerle a lxs participantes conferencias, charlas o reuniones enfocadas en temas tales como: la importancia del descanso, manejo de estrés y ansiedad, el balance de vida y trabajo, el “mindfulness”, la resiliencia, y la prevención de adicción, por mencionar algunos.
Indudablemente, el mayor reto de implementar un programa de BC remoto es lidiar con la falta de presencialidad y contacto físico entre empleadx y proveedor. No obstante, un programa de BC que incluya una plataforma virtual como parte de sus servicios tiene el potencial de ofrecerle a sus participantes diversas oportunidades de mejoras sus indicios de salud mental/emocional y bienestar corporal.