Los tiempos han cambiado y la forma de trabajar también. Ya no solo se busca tener un buen salario y una buena posición en una compañía. Ahora se busca trabajar en un lugar donde sentirse cómodo, ser tomado en consideración, feliz y tener un buen salario, sea posible.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, en el año 2020 la ansiedad y la depresión fueron el primer motivo de baja laboral en el mundo. Por esto además de crear una compañía que venda el mejor producto, se debe crear una con los mejores beneficios y tratos para el empleado. Donde además de ser un equipo de trabajo, se cree una familia. Así damos por sentado la fiabilidad de cada empleado y que seguirá en la empresa por un largo lapso de tiempo, si no para siempre.
En el 2017 se realizaron algunas investigaciones que resultaron en el que un 85% de empleados alrededor del mundo no eran felices en sus trabajos. En una encuesta de 5,000 personas solo el 45% estaba satisfecho con su ambiente laboral. A largo plazo esto puede ser un resultado negativo para las empresas, ya que sufren más gasto por la búsqueda y entrenamiento de nuevo personal. Se dice que hay pérdidas de hasta $450 a $550 mil dólares debido a las pérdidas de productividad.
Caminar, hacer yoga, ejercicios de respiración, conversar, escribir y muchas otras actividades pueden ser caminos a la felicidad también. Un cuerpo en movimiento, es un cuerpo feliz. Un espacio y ambiente saludable hace que el trabajo ya no se vea como una obligación, sino más bien como una actividad que nos impulsa a salir de nuestra zona de confort. Inclusive al finalizar la jornada laboral el empleado tendrá energía y no se sentirá drenado.
Un empleado feliz será un 12% más productivo dentro y fuera de la oficina. Cada persona es diferente, por lo cual es importante conocerte y conocer tu cuerpo para identificar que lo hace feliz. Un gesto tan simple como sonreírle a los empleados, preguntarles cómo se encuentran, celebrar cada uno de sus éxitos puede transformar sus días.
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