Con casi el doble de empleados trabajado remotamente, es probable que su empresa haya tenido que adaptarse a las nuevas normas que ha introducido COVI -19. Eso incluye repensar cómo su programa de bienestar puede apoyar a su familia laboral.
¿Cómo se sienten los empleados?
No es de extrañar que la pandemia de COVID-19 haya elevado los niveles de estrés para todos; sin embargo, la cantidad puede ser lo más alarmante. Una encuesta realizada por el proveedor de salud mental Ginger encontró que casi siete de cada diez empleados dijeron que esta vez han experimentado el período más estresante de toda su carrera profesional. Además, el 62% de esos empleados dijeron que habían perdido al menos una hora al día en productividad debido al estrés relacionado con COVID-19.
La salud física también está sufriendo. Con los gimnasios, los estudios de fitness y muchos parques cerrados, hay menos oportunidades para la actividad física, especialmente para quienes que no pueden hacer ejercicio en casa. Además, muchas personas pasan más tiempo sentadas en casa, comiendo demás y sin dormir apropiadamente.
Estas condiciones hacen que su programa de bienestar sea más importante que nunca. A continuación, presentamos algunas formas en las que puede ayudar a sus empleados que trabajan a distancia.
1.Apoyar las condiciones crónicas
Las afecciones crónicas, como las enfermedades cardíacas, la diabetes y la artritis, ponen a las personas en mayor riesgo de contraer COVID-19.
También son impulsores importantes de los costos de la atención médica, lo que contribuye al ausentismo y al presentismo (trabajar estando enfermo). Las personas con afecciones crónicas informan más días de insalubridad física y mental que quienes no las padecen.
Un programa de bienestar que ofrece apoyo para el manejo de enfermedades puede ayudar a los empleados a manejar mejor estas condiciones de salud y los costos que las acompañan. Los estudios muestran que COVID-19 aumentará los costos de atención médica un 7% este año, además de un aumento del 5% que ya estaba previsto. Dado que los empleados con enfermedades crónicas ya representan al menos el 50% de los gastos de reclamaciones de una empresa, los empleadores deben considerar invertir en programas que puedan ayudar a los empleados a estabilizar estas condiciones.
2.Cuidar cada aspecto que compone a un empleado
Los programas de bienestar exitosos se enfocan en el bienestar holístico del empleado. Incorporan programas de gestión del estilo de vida para ayudar a los empleados con hábitos de vida saludables, como: dormir, salud emocional, mejoramiento las relaciones, reducir el estrés y desarrollar la resiliencia.
Aunque los trabajadores no estén en el lugar de trabajo, aún puede ofrecer muchos de estos programas virtualmente. Los seminarios web, los programas autoguiados, las sesiones de entrenamiento virtual y las clases de yoga o medicamentos en línea son solo algunas de las formas de ayudar a los empleados a superar estos tiempos difíciles.
3.Ofrecer una recompensa adecuada
Las investigaciones muestran que los incentivos pueden aumentar la participación en los programas de bienestar. Sin embargo, según un estudio del National Business Group on Health, el 64% de los empleados subestima el valor de los incentivos económicos disponibles para ellos. La comunicación es clave para el éxito de un programa de bienestar en general, pero especialmente cuando se trata de transmitir cuánto pueden ganar los empleados.
¿Otro incentivo para los empleados? El regalo del tiempo. Si un empleado no tiene suficientes horas en el día para dedicarlo al bienestar, no participará en él. Ofrezca horarios flexibles o tiempo libre para actividades de acondicionamiento físico y cuidado personal para alentar a sus empleados a invertir en su salud. La flexibilidad por sí sola ofrece aún más valor: se ha demostrado que reduce el estrés en el lugar de trabajo, aumenta el bienestar mental y fomenta la productividad.
4.Incorporar la tecnología
Según el Pew Research Center, casi uno de cada cinco estadounidenses usa un reloj inteligente o un rastreador de ejercicios. Muchos de sus empleados ya están usando wearables, por lo que es fundamental contar con un programa de bienestar que se pueda vincular a estos wearables.
Tanto los wearables como las aplicaciones también permiten la personalización. Sus empleados pueden crear sus propias hojas de ruta de bienestar. Reciben información relevante y oportuna, lo que marca la diferencia cuando se trata de participación.
Por último, estas tecnologías le otorgan poder como empleador. Con métricas de wearables y aplicaciones, puede medir el éxito de su programa y realizar ajustes basados en datos que realmente muevan la aguja La conclusión aquí es la conveniencia: cuanto más fácil sea para sus empleados involucrarse, más lo harán.
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